«Este libro es mi testimonio: la historia sobre una infancia a la sombra de la pérdida»
El 29 de abril de 1976, Luis Emilio Recabarren, de poco más de dos años, fue secuestrado junto a sus padres y un tío por la DINA cuando se bajaban de una micro en el centro de Santiago. A las pocas horas, su abuelo paterno salió a buscarlos y, como el resto de sus familiares, nunca volvió. El único sobreviviente fue aquel niño, Puntito, abandonado por agentes del Estado afuera de la casa familiar. Huérfano a temprana edad, Luis se cría bajo el legado de su abuela Ana González de Recabarren, una de las más fervientes defensoras de los derechos humanos en Chile. Escrito en conjunto con su esposa, la periodista y escritora Sara Recabarren, Puntito revive desde la dictadura desde la perspectiva de un niño que no sabe lidiar con un dolor para el que nadie está preparado. El libro recorre su participación en las primeras manifestaciones en la población donde creció, aquellas peleas juveniles donde expulsaba la violencia de su interior, las huellas del trauma en su familia, su difícil llegada a Suecia y las tardes haciendo tareas en la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos. Con una narrativa desgarradora, Luis y Sara Recabarren configuran no solo un relato de crecimiento, sino también una profunda reflexión sobre las huellas de la violencia, la pérdida y el duelo, la incapacidad de pertenecer y el poder sanador del arte y las comunidades.