«¿Quién escribe este diario? ¿Son míos estos recuerdos? Y más aún, ¿son verdaderos?», se pregunta la narradora, quien para no pensar en una incipiente ruptura amorosa, se dedica obsesivamente a traducir un poema de Harold Norse y a registrar ese proceso en una bitácora. Aquí el oficio de la traducción es práctica vital y tiñe todo lo demás: el trabajo como profesora en una escuela, las reflexiones acerca de la escritura, los amantes, las mudanzas. La traducción aparece también como una manera de leer una serie de acontecimientos íntimos y de época. Este diario, que se plantea el interrogante de qué es en realidad un diario y cuál es el límite entre realidad y ficción, recoge a su vez la necesidad de constituirse a través de la lectura de un otro: episodios graciosos, patéticos, sensibles, místicos, que ahondan en una experiencia de literatura y vida como formas inseparables.
Novelas
Novedades
Preventas
Niños y Niñas
Juvenil
Escolares
Derecho y Ciencias Jurídicas
Ciencias y Matemáticas
Gastronomía
Autoayuda