«El mejor cronista actual de América Latina: un soberbio entrevistador, un viajero dotado de cultura enciclopédica y de una fina ironía.»
Roberto Herrscher, La Vanguardia
Hay una región del mundo donde veinte países y más de 400 millones de personas comparten una lengua, una historia, una cultura, preocupaciones y esperanzas. La conocemos mal; conocemos sobre todo sus mitos, sus reflejos, sus lugares comunes; la pensamos tal como era en otros tiempos. Esta región se llama o se podría llamar Ñamérica, y este libro quiere contarla y entenderla tal como es ahora.
Martín Caparrós lleva muchos años recorriéndola y la ha mirado por todos sus costados: de sus grandes ciudades a sus pequeños pueblos, de su reguetón a sus economías, de su violencia a sus comidas, de sus gobiernos a su fútbol, de su desigualdad a sus insurrecciones, de sus migrantes a sus libros, de sus mujeres desafiantes a sus políticos corruptos, de sus nuevos ricos a sus siempre pobres, de su historia a sus futuros tan diversos. Con todo eso, Ñamérica arma un fresco que nos muestra que Ñamérica no es lo que creíamos.
La crítica ha dicho…
«Caparrós es colosal en esos terrenos resbaladizos donde las cosas dejan de encajar en los moldes correctos.»
Leila Guerriero, Babelia
«Caparrós es un escritor superdotado, seductor, con un talento natural para mantener el equilibro narrativo.»
Nadal Suau, El Cultural
Sobre El Hambre se dijo:
«El no-lector de El Hambre se está privando de un conocimiento esencial. Daría una mano por haberlo escrito.»
Juan José Millás
«El Hambre de Martín Caparrós es mucho más que un ensayo, mucho más que una novela. Caparrós utiliza la literatura para acompañarnos a un infierno hecho de una realidad a la que a menudo se le presta solo una atención distraída.»
Roberto Saviano
Sobre Sinfín se dijo:
«Sinfín es una ambiciosa obra (como todas las suyas) que desemboca en una distopía de atrevidísimas hipótesis.»
Núria Escur, La Vanguardia
«Sinfín puede leerse como una síntesis de los dos libros más importantes de Caparrós: La Historia y El Hambre.»
Jorge Carrión