Una noche de tempestad en California, un escritor recibe la inesperada visita de una vieja conocida, la actriz Constance Rattigan, que, atemorizada, trae consigo un macabro regalo anónimo: un listín telefónico del año 1900 y su antigua agenda con una serie de nombres marcados en rojo con una cruz. Constance está convencida de que la Muerte persigue a los señalados y a ella misma. Tan enigmáticamente como llegó, la artista se pierde en la noche dejando al escritor los listados. Éste iniciará una investigación a fin de dar con ella y resolver el misterio, para lo que buscará la ayuda de su amigo Crumley. Ambos emprenderán un agitado periplo hasta descubrir una verdad tan asombrosa como inquietante…
Comentarios sobre la portada:
Para » Matemos todos a Constance» de Bradbury novela ambientada en Hollywood y el mundo del cine hemos continuado con el estilo de la novela anterior «Cementerio para lunáticos» con la que comparte personajes y lugares, al igual que «La muerte es un asunto solitario», un homenaje a Los Ángeles y al mundo del cine.
Como elemento principal se ha escogido un retrato femenino típico de los carteles de las películas clásicas y un poco «pulp» para representar a Constance la alocada actriz protagonista del relato y enmarcar su imagen con un espejo de maquillaje iluminado por bombillas, otro elemento típico del cine del cine de Hollywood. La imagen del espejo rota y dañado por un golpe representaría las diferentes encarnaciones de Constance y haría referencia directa al título aportando un poco de dramatismo y de misterio.