«-Hasta las mariposas mecánicas merecen una tumba -me dice mi electrocante antes de levantarse de la silla.
Qué le voy a decir. Nada. Ya me estoy acostumbrando a su anomalía, que es lo mismo que comenzar a querer a alguien.»
Tras el impactante debut en las letras del actor Boris Quercia, con la trilogía del detective Santiago Quiñones, ahora se sumerge con igual talento y manejo en la ciencia ficción.
En un caótico futuro indeterminado, en un lugar impreciso, pero demasiado reconocible, Natalio aprovecha una licencia en su trabajo policial para hacer una investigación privada. Ha sido contactado por Sueños especiales, la enorme empresa de realidad virtual en la que 2.400.000 almas evaden sus vidas anodinas encapsulados en sueños imposibles. Alguien está vendiendo cupos usando identidades robadas. Mientras algunos se oponen con furia a ese negocio alienante, otros darían cualquier cosa por poder acceder. La investigación se volverá peligrosa y develará una intriga más allá de sus posibilidades, y donde su compañero mecánico será una pieza clave.
Un thriller distópico que recuerda a obras de la talla de Blade Runner y Yo, robot, y que se conecta a la tradición de la ciencia ficción chilena de autores como Hugo Correa. Una aventura con el estilo de la mejor novela negra sobre los alcances de la inteligencia artificial y el futuro que le depara a la humanidad.