Dominic: La despidieron por mi culpa. Tenía un mal día y lo pagué con una persona inocente en una pizzería. Pero Ally Morales no tiene nada de inocente, y lo demuestra durante el primer día en su nuevo trabajo… en mi oficina… después de que mi madre la contrate a mis espaldas. Puede que su personalidad alegre ilumine la redacción de la revista, puede que me guste que discuta conmigo delante de todos y puede que sus ojos marrones y su lengua afilada se hayan adueñado de todas mis fantasías, pero ella es solo un puzzle que quiero resolver. Y si consigo que dimita, quizá tenga vía libre para conocerla… Después podré dedicarme a restaurar el buen nombre familiar y olvidarme de esa morena a la que le encanta bailar y beber cerveza.
Ally: Ja. Ni de coña, gruñón.