Justamente de eso trata ese libro, ilustrado por el premiado y versátil artista colombiano Dipacho.
El autor se inspiró en un dicho de la tradición oral para regalarnos este cuento llenó de color, humor e ingenio.
Una invtación a observar, a abrir la mente y a entender que todo depende del lugar desde dónde se mire.
Mención honrosa en 2009 en Bienal de Ilustración Bratislava.