¿Cómo vas a llamar narcisista a tu propia madre? ¿Al «amor de tu vida»? ¿A tu mejor amigo? ¿Cómo es posible que alguien que diga quererte te haga tanto daño?
Si tienes un vínculo con un narcisista, es normal que necesites entender su conducta y, al no conseguirlo, te preguntes: «¿Será mi culpa? ¿Lo estare provocando yo? ¿Estoy volviendome loca?». No.
NI ES TU CULPA, NI HAY NADA MALO EN TI.
Las personas de este perfil te manipularán para hacerte creer que tú eres el problema. Y, por mucho que lo intentes, no cambiarán. Entender lo que has vivido, ponerle nombre y alejarte es la única forma de empezar a sanar.
NECESITAS SALIR DE AHÍ Y RECUPERAR EL CONTROL DE TU VIDA.
«Desvivirte por comprender la conducta de alguien es una enorme bandera roja. Quien te quiera de forma sana no te tendrá leyendo un libro sobre depredadores emocionales y tratando de encontrar similitudes con el.»
Así actúa un narcisista:
– Te hace creer que es tu alma gemela y que estáis hechos el uno para el otro.
– Es camaleónico: se convierte en lo que tú quieres