Eso fue lo que creyó Isabella White cundo cometió el error de enamorarse del tipo más peligroso de su ciudad. En ese momento descubrió que no todas las relaciones están envueltas en un cliché para que perduren y que, para acertar muchas veces hay que errar; entendió también que a veces la oscuridad es más placentera que la luz o que muchas veces la luz, atrae a la oscuridad, y eso fue lo que le enseñó Elijah Pride.
Un chico peligroso que amenazó su cordura y la llevó al límite con el mayor de los descaros, el tipo que le hizo ver que para ella lo bueno podía llegar a ser aburrido y lo malo, muy letal. Con él aprendió que muchas veces el amor y el dolor van de la mano y eso puede otorgarte el mayor placer.
Pero él se niega a amar y ella no se conforma solo con jugar.
Ese será su mayor obstáculo.
¿Podrá esta chica derretir el corazón de hielo de su amado?