Las princesas pueden ser de muchas maneras. Las hay deportistas, cursis, gruñonas, alegres, osadas… algunas se juntan y, ¡bum! se convierten en un dragón.
Las Princesas Dragón andan a la búsqueda de unas sirenas que, según les han contado, podrían traducir el libro de profecías en el que aparecen ellas… y su terrible futuro. Aunque tal vez las sirenas no sean tal como ellas se la imaginan…