Kate siempre ha estado enamorada de Ethan, pero nunca ha tenido el valor de confesarle su amor; al menos no directamente, porque las canciones y poemas que escribe gritan: «Amo a Ethan West», se miren por donde se miren.
A pesar de que ella se había jurado mantener sus sentimientos ocultos, durante la fiesta de cumpleaños de su hermano algo le hace darse cuenta de que no puede obviar lo que siente y que necesita que él lo sepa.
Kate deberá escoger entre superar su enamoramiento y continuar como amigos, o arriesgarlo todo y confesarle su amor.
¿Qué harías si tuvieras que poner en peligro una amistad por un amor que parece imposible?