Verano de 1973. Carolina del Norte. El joven universitario Devin Jones consigue trabajo en un pequeño parque de atracciones llamado Joyland. Allí se encarga de las tareas de mantenimiento, se disfraza de la mascota del parque o entretiene a los niños. Y allí descubre también la historia de un cruento crimen que tuvo lugar en la Casa Embrujada y que nunca fue resuelto.
Pero Devin no es el único fascinado por el parque y su leyenda negra. Cerca de su pensión vive Mike, un chico enfermizo con el que pronto traba una peculiar amistad. El chaval no ha visitado nunca Joyland y le encantaría hacerlo antes de morir. Es entonces cuando Devin planea una visita privada para el final de temporada.
El día transcurre entre montañas rusas e historias de terror sobre lo que pudo haberle pasado a la joven asesinada. Sin embargo, las visitas indeseadas y las preguntas indiscretas pueden provocar reacciones imprevisibles. Sin saberlo, Devin se ha metido en un peligroso juego del que tal vez no saldrá nunca.