Querían que me odiara. ¿Por qué?, por ser gorda. Soy Ámbar, y este es el viaje desde que mi cuerpo empezó a cambiar en la adolescencia. Te cuento mis momentos más difíciles, los más felices, en los que dudé sobre mi identidad; pero también el momento en el que descubrí los caminos del body positive y el amor propio.
Mi familia, amigos, y hasta los vendedores del centro comercial, me empujaban a odiar mi cuerpo por ser «voluptuosa», pero me resistí, me cuestioné y me propuse vivir gorda, intensa y feliz… aunque lo último me ha sido más difícil.
Lo importante es que entendí que «gorda» no es insulto, sino una palabra más del diccionario.