“… a pesar de todo y contra todo, creo que de todas maneras tengo que seguir dejando constancia de mi paso por la tierra. Por eso escribo, por eso quiero escribir”.
Con esta frase, Droguett reafirma la labor que se autoimpuso respecto de su existencia, y que, a nadie cabe duda, cumplió con creces.
Este valioso conjunto textual que se presenta revela nuevas facetas de la fascinante y excepcional escritura de Carlos Droguett; además, estas narraciones perseveran, aunque desde otras perspectivas, en algunas de sus preocupaciones constantes y afirman, una vez más, lo que fue su compromiso con la literatura y con la vida, porque, a pesar de la lejanía geográfica desde la cual produjo sus escritos, de las indecisiones que sus obras provocaron en las casas editoriales, el autor siguió asumiendo, quizás con más fuerza que nunca, su propósito, el que ha dejado una huella indeleble.
Los textos reunidos en estos dos volúmenes, que van desde 1978 a 1980, dan cuenta de la prolífica serie de escritos realizados por Carlos Droguett en tan solo dos años.
Con su característico estilo desencadenado y torrencial, sembrado de imágenes que se precipitan y se atropellan, que hace caso omiso de la sintaxis convencional y por medio del cual se rompen los esquemas de tiempo y de espacio, Droguett incursiona -en algunas de estas narraciones- en niveles de realidad que van más allá de los límites de lo verosímil.