A Quinn le gusta hacer listas de todo: de los días que ha llorado como una magdalena, de las cosas que nunca reconocería en voz alta y de todos los chicos a quienes le gustaría besar. Sus listas la mantienen cuerda. Plasmar sus miedos en un papel es su vía de escape para no tener que enfrentarse a ellos en la vida real.
Hasta que su diario desaparece… y una cuenta anónima publica una de sus listas en Instagram, donde todo el instituto puede leerla. Por si eso fuera poco, quienquiera que esté tras la cuenta la chantajea con publicar su diario entero si no se enfrenta a siete de sus mayores temores. Desesperada, Quinn se une a Carter Bennett (la última persona que tuvo el diario) en una carrera contrarreloj para descubrir quién está detrás del chantaje.
Juntos transitarán por todas las cosas que Quinn no se ha atrevido a afrontar; y, por el camino, ella encontrará el coraje para sincerarse, vivir el momento e incluso enamorarse.