Savoy es un hombre maduro, excéntrico, cuyas aficiones son buscar pisos para alquilar y comprar chucherías electrónicas por internet. Un día conoce a Carla, una treintañera que recorre el mundo como homesitter, cuidando casas ajenas. Lo que en él es una perversión frívola para ella es una forma de vida. Ambos se enamoran, pero Carla debe partir a otro de sus encargos y se ven obligados a seguir con una relación que se irá complicando cada vez más para Savoy, quien se esfuerza en amar a Carla a través de Skype como la modernidad le exige.
Una historia sobre las sutiles conexiones que la vida virtual conlleva, de esas ojeadas a la vida de los otros cuya huella se desmorona en pocos instantes, haciendo de las relaciones contactos fortuitos y perecederos.