Cuando se aburren en los trayectos largos, los niños de diversas regiones de iberoamérica cantan una canción que dice “Un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña/como veía que resistía fue a llamar a otro elefante”. En la siguiente vuelta son dos elefantes los que hacen la peligrosa hazaña, y así hasta que lleguen a su destino o alguien —papás o hijos— se cansen.
En su libro, Judy Goldman, una autora célebre por recuperar y reinterpetar historias y tradiciones mexicanas en su obra, retoma esta rima popular y la lleva a su extremo más cómico cuando al elefante se le suman un rinoceronte, una jirafa y muchos otros animales que ponen a prueba la resistencia de la telaraña. Cuando termina por caer, como es de esperarse, la historia comienza de nuevo…