Siria arde en llamas. Asediado por las protestas populares en las calles, el sanguinario dictador Bachar el Asad responde con una violencia cada vez mayor, que incluye, se sospecha, el uso de armas químicas.
La CIA manda a su agente Sam Joseph a París con la misión de reclutar a la funcionaria Mariam Haddad, una siria que forma parte del círculo íntimo del dictador. Pronto, Sam y Mariam se encuentran en Damasco para dar con el responsable de la desaparición de un espía estadounidense, compartiendo mucho más que información privilegiada y poniendo en peligro la misión y sus vidas.
La crítica ha dicho:»Una novela electrizante y absolutamente adictiva. […] El thriller del verano.»
Jacinto Antón, El País
«Comparable en potencia y amenidad —y extensión— con Soy Pilgrim, me apresuro a recomendar Estación Damasco a todos los amantes de las novelas de espías. […] Hay intriga, mentiras, torturas, romanticismo, personajes «bigger than life» y un largo etcetera.»