Esta obra nos lleva a un interesante viaje por la historia cultural de una droga que ha participado de manera prominente en los intercambios comerciales y de información que constituyen la historia de las naciones y sus relaciones. Sus fuentes más comunes –el café, el té y el chocolate- han sido recomendadas como procuradoras de salud y creatividad, y, asimismo, prohibidas como corruptoras del cuerpo y la mente o perturbadoras del orden social. Levándonos de la India a Balzac, pasando por los cibercafés, El mundo de la cafeína constituye un relato de psicología, religión, clases sociales comercio internacional, amor y arte.
A pesar del título, este libro no trata sobre adicción, tampoco sobre preparación de bebidas en gastronomía, botánica, psicología, religión, clases sociales, comercio internacional o amor, arte o belleza; pero, dado que narra el relato de la historia natural y cultural de la cafeína, necesariamente abarca todos esos temas y muchos aspectos más de la condición humana.