«Para mí —escribe Jean-Marie Gustave Le Clézio—, la escritura es ante todo un medio de acción, una manera de propagar ideas. La suerte que reservo a mis personajes no es envidiable, porque son unos indeseables, y mi objetivo es el de que nazca en el lector un sentimiento de revuelta contra la injusticia de lo que les sucede». Esto es justo lo que consigue el el premio Nobel de Literatura, en estas ocho historias protagonizadas por unos jóvenes sedientos de aventuras, alegría y poesía que tratan de encontrar su identidad en una sociedad que no los acepta y que los condena al olvido.
En el relato que inaugura la colección, «Anverso», Maureez Samson, una joven de Rodrigues (Mauricio), deberá afrontar el duelo tras la desaparición de su padre en el mar; la violencia, cuando su padrastro intenta violarla, y la realidad del convento en el que decide refugiarse, hasta que su don para la música le permita encontrar una razón para vivir. En «Camino de luz», una adolescente embarazada y un chico discapacitado huyen de un campo de niños esclavos creado por los «revolucionarios» marxistas de Perú. «La pichancha» narra las andanzas de unos chavales de la frontera entre México y Estados Unidos que atraviesan las alcantarillas para visitar el paraíso prohibido. En el cuento que da título a este libro, un joven inmigrante no vive más que por el amor a su familia, que se ha quedado al otro lado del mar, en Tata. ¿Sobrevivirán estos inolvidables héroes en un mundo de duras leyes y acerada modernidad?