Ha llegado una niña nueva a la escuela. Allí está, sentada. Mira qué rara. La profe dice que hay que ser amables con ella, a ver cómo lo logramos. ¿Y si buscamos entre todos cosas que tenemos en común? Por ejemplo, a todos nos encantan las zanahorias. Bueno, algunos prefieren los bocadillos; otros, las manzanas; otros, los cruasanes…
Otro ejemplo: todos venimos en autobús a la escuela. Bueno, algunos vienen en bici, o caminando, o en el metro. Mmm… ¡Qué extraño! A lo mejor no todos somos tan iguales como creemos, o a lo mejor es que todos somos diferentes.